Fingen que llevan los alcaparrones a la casa de un anciano por encargo de un familiar, y cobran 70 euros por algo incomible
VILCHES
Los clásicos son el de la estampita, del tocomocho, la lotería o los trileros, el del falso instalador, ‘el desahuciado’ (por hallarse en situación desesperada el intruso vende un objeto de valor a un precio bajo, pero luego no hay nada ) o ‘el nazareno’ (estafador que abona la compra de pequeños pedidos y cuando se gana la confianza de la empresa suministradora, adquiere grandes cantidades de materiales sin satisfacer los pagos).
En Vilches y Arquillos se ha detectado uno novedoso: el ‘timo del alcaparrón’.
La historia es bien sencilla. Dos individuos de buen porte, ninguno de Vilches y perfecto acento castellano aparcan su vehículo justo en la puerta de la vivienda objeto de la estafa. Lee el resto de esta entrada »