Recuperación del cine como teatro

El Imperial, piedra a piedra

LOJA
En breve comenzará la recuperación del cine como teatro con la peculiaridad de que se preservarán los restos arqueológicos y podrán ser visitados

Casi tres décadas después de presenciar una función teatral en el Imperial de la calle Real, el arquitecto Rafael Soler regresa a Loja para proyectar y dirigir la recuperación integral de este espacio como teatro, preservando los restos arqueológicos hallados en las últimas catas y prospecciones.

A punto de licitarse las obras, el proyecto devolverá el uso teatral que, en contadas ocasiones, tuvo este edificio construido en los años 40 y cuyos estucos de la fachada recuerdan al emblemático cine Aliatar.
Su recuperación es uno de los retos más importantes al que se enfrenta el equipo de arquitectos ‘Estudio 4’ de Granada con Rafael Soler y Francisco Manso a la cabeza tras ganar el concurso convocado por la Junta dentro del Programa de Actuaciones sobre el Patrimonio Público de Interés Arquitectónico de la Consejería de Vivienda y Ordenación del Territorio.
Directores teatrales y de escena, figurantes, iluminadores, sonido, climatizadores, arquitectos y, por último, responsables políticos han tenido que realizar múltiples cesiones y renuncias para sacar adelante la rehabilitación de este espacio que cuenta con un deterioro avanzado, un reducido tamaño y complicada accesibilidad y, por último, nunca ha contado con el equipamiento para su uso teatral. A estas dificultades iniciales que Soler califica de «complejidad técnica jugosa» habría que sumar la aparición en las últimas prospecciones de restos arqueológicos de gran valor en el patio de butacas. «Marcó un punto y aparte que nos obligó a replantear el proyecto de rehabilitación. Finalmente se retoma incorporando estos restos al espacio teatral». A cambio, el edificio sacrificará butacas, reducirá el vestíbulo y prescindirá de otros espacios previstos originariamente en la reforma como una guardería.
120 empleos
Las obras, que crearán unos 120 empleos, incluyen la conservación de la fachada actual y también de los restos arqueológicos localizados en el subsuelo, pertenecientes a edificaciones urbanas del periodo nazarí (siglo XV), que se podrán visitar gracias a la adecuación del sótano.
El Imperial es una enorme maquinaria de relojería en el que todas las piezas han de estar perfectamente engranadas y sincronizadas para que funcione perfectamente. Y de eso se encargarán en los próximos 21 meses de ejecución, Soler y Manso. Expectantes ante la inminente licitación de las obras del teatro, sus responsables esperan que el resultado sea un espacio amable que atraiga la actividad hasta el centro histórico de la ciudad. «Será un espacio que invite a la cercanía entre público y actores» concreta. «El Imperial estará magníficamente equipado, como pocos teatros en la provincia» asegura. La sofisticada maquinaria escénica facilitará la celebración de espectáculos teatrales, cine e incluso canto.
Este arquitecto comentó que «uno de los problemas de los teatros es que no tienen dueños» y aclara que «se ha intentado acondicionar un espacio de fácil mantenimiento que no suponga un problema para el Ayuntamiento».
El teatro por dentro
Con una capacidad aproximada de 250 butacas, el teatro crea un espacio próximo con el espectador con continuidad desde la grada a la escena. «Se busca una participación activa del espectador en donde el teatro sea un lugar donde se reconozcan las personas».
El teatro se distribuye en tres espacios; escena, patio de butacas y vestíbulo». Se trata de un proyecto social muy importante para Loja pues introduce un uso cultural en un lugar histórico». Un pequeño bar, salas de ensayos, camerinos, aseos y vestuarios completan el proyecto de mejora.
En el pasado mes de diciembre, el Consejo de Gobierno autorizó una subvención de 4 millones de euros al Ayuntamiento de Loja para sufragar en un 80% el coste total de las obras de rehabilitación del Teatro Imperial.
La intervención, que cuenta con financiación de los fondos Feder de la Unión Europea, se completará con la regeneración urbanística del entorno del teatro, situado en el centro histórico de Loja, en las faldas de la Alcazaba. Entre otras obras, se renovará el pavimento de las calles Sagrario y Antonio López.

Noticia original: Diario El Ideal de Granada