Un gran reserva en honor al ‘tío Paco’

El lanzamiento en 2013 del ‘Francisco Montero’, criado diez años en barrica, ha creado tanta expectación que para lograr una botella habrá que apuntarse en listas

MOTRIL

Hay grandes empresas que presumen de no tener clientes sino auténticos fans que esperan como locos cualquier nuevo lanzamiento.

Y aunque sea pequeñita, la bodega Ron Montero de Motril puede incluirse en esta afortunada categoría de empresas seductoras porque, sin más campaña de publicidad que el ‘boca a boca’, ya tiene a toda una legión de fieles seguidores pendientes del nuevo producto que se está criando en sus barricas. Se trata del ron ‘Francisco Montero’, un gran reserva muy especial que lleva el nombre del creador del mítico pálido de Motril y que la bodega, fundada en 1963, lanzará para conmemorar su cincuenta aniversario. Habrá que esperar a finales de este año o principios del siguiente para que se comercialicen las primeras botellas del ‘Francisco Montero’, el nuevo producto estrella de la firma pensado por la actual directora y alma de la bodega, Andrea Martín Montero -sobrina nieta del fundador- como un tributo al ‘tío Paco’. Francisco Montero, que en la actualidad tiene 82 años, se retiró en 2006 dejando todos los secretos del pálido motrileño a sus sucesores. Ahora, cuenta Andrea Martín, que ‘tío Paco’ está muy ilusionado con el ron que llevará su nombre y que incluso ha vuelto a poner a trabajar su paladar infalible involucrándose en las catas.

El nuevo gran reserva ya ha creado expectación y son muchos los amantes del pálido motrileño que están interesado por garantizarse una de las tres mil botellas de esta primera partida que saldrá en 2013. Por ello, Ron Montero está trabajando en un sistema para las ventas que aún tiene que perfilar y que Andrea Martín pretende llevar a cabo mediante listas de reservas en la página web y en la propia bodega que garanticen que ninguno de sus seguidores se quede sin su botella de ‘Francisco Montero’.
El ron se mantendrá fiel a la filosofía y leyenda de la casa que se resumen básicamente en el gran mandamiento del ‘tío Paco’: un buen ron tiene que ser de crianza en bota de roble, nada de sintéticos. Así, el ‘Francisco Montero’ se está realizando con el mismo sistema de solera y criadera que los otros rones de la casa, utilizando las bases del reserva que ya tenía cinco años y envejeciéndolo otros cinco en barricas vírgenes que nunca han contenido otro licor. «Lo normal es que las barricas en las que envejece el ron sean de whisky americano, también hay quien las utiliza de Pedro Ximénez, cada uno tiene un estilo, pero nuestro ron es distinto porque busca la pureza de los sabores. Te gusta o no, pero es diferente a todos», explica Andrea Martín.
De la barrica nueva el ron pasa después a otra barrica también virgen pero vieja, las hay hasta de 50 años, «para no cargar el producto de taninos». ¿Y a qué sabrá el ‘Francisco Montero’? «Tendrá un sabor más intenso en cuanto a la caña y al roble, pero muy equilibrado, no es fuerte en alcohol porque el envejecimiento hace que se más suave», responde Andrea Martín. Otra diferencia es que mientras para elaborar los otros rones de la casa se envejecen por un lado el aguardiente y por otro el destilado, para el ‘Francisco Montero’ el producto está envejecimiento en conjunto. «En este caso lleva tres años envejeciendo conjuntamente para equilibrar mejor las moléculas», afirma Andrea Martín. Para el ron de su cincuenta aniversario, la bodega pretende además mimar el diseño de la botella, aunque siempre sin incumplir otro de los grandes mandamientos del austero ‘tío Paco’: que el continente jamás encarezca el contenido, porque en definitiva lo que tiene que ser bueno es el ron.

El ‘milenio’ de la Costa
Y además del ron Francisco Montero, para celebrar el cincuenta cumpleaños la bodega ya trabaja en un libro de la historia del pálido motrileño que incluirá relatos de sus ‘fans’. Pero el sueño de Andrea Martín es ir a más y convertir los 50 años del Ron Montero en una gran celebración para toda la Costa sacándole jugo a los 1.200 años que se cumplen desde la introducción de la caña de azúcar. Martín cree que la Costa podría convertir esta fecha en una oportunidad, una especie de ‘milenio azucarero’ que rentabilizaría el sector turístico.
La joven empresaria ya piensa en que las agencias de viajes oferten paquetes, en organizar eventos como concursos de fotografías, cursos de coctelería y conciertos, entre muchas otras iniciativas en cartera. «Es un gran momento para decirle a España entera que en la Costa tenemos 1.200 años de historia azucarera y que nos sentimos orgullosos. El 50 aniversario del ron pálido Montero es una buena excusa para que Motril venda todo un ‘año del ron’. 2013 tiene que ser un año para impresionar».

Noticia original: Diario Ideal de Granada